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El 12 de agosto de 1806, las tropas británicas al mando del general William Carr Beresford se rindieron a Santiago de Liniers, en lo que significó la Reconquista de Buenos Aires. Así terminaba la primera incursión militar inglesa en el Río de la Plata. Un año más tarde tendría lugar la segunda invasión.

En 1805, la armada inglesa asestó una dura derrota a los franceses en la batalla de Trafalgar, sobre la costa de Cádiz. Esa victoria garantizó a la Corona británica el control del Atlántico, con lo que se pudo poner en marcha el plan que se venía preparando desde hacía un tiempo: la invasión de las colonias españolas, durante la vigencia de la alianza militar de España y Francia contra los ingleses.

Unos 1600 soldados ingleses llegaron al mando de Beresford el 25 de junio de 1806. Desembarcaron en la costa de Quilmes y avanzaron sin mayores problemas. El virrey Rafael de Sobremonte apenas organizó la defensa.

Dos días después del desembarco, Buenos Aires se rindió. Mientras tanto, Sobremonte, que no presentó batalla, instaló la capital del virreinato en Córdoba. Manuel Belgrano, por entonces miembro del Consulado de Buenos Aires, solicitó trasladarse a Córdoba para servir al virrey español. Cuando le negaron el permiso, se fue a Montevideo para no servir a los ingleses. Entonces comenzó la organización de la autodefensa de los criollos, para cubrir el vació dejado por Sobremonte, y que pondría en tela de juicio la existencia del virreinato y de la autoridad española antes de los hechos de 1810.

Uno de los hombres más poderosos de Buenos Aires, Martín de Álzaga, comenzó a armar a los criollos y a organizar grupos de defensa. El 1º de agosto se produjo el primer choque de un grupo comandado por Juan Martín de Pueyrredón con las tropas inglesas. Los británicos derrotaron a los criollos. En esas horas, un francés al servicio de España organizaba la Reconquista desde Montevideo. Era Santiago de Liniers, figura clave de aquellos días. Liniers cruzó con sus barcos en medio de una sudestada. Llegó al Tigre y allí se sumaron más hombres.

El 12 de agosto de 1806, las tropas británicas al mando del general William Carr Beresford se rindieron a Santiago de Liniers, en lo que significó la Reconquista de Buenos Aires. En total, hubo unos 200 prisioneros, que fueron llevados a Tucumán. Así terminaba la primera incursión militar inglesa en el Río de la Plata. Un año más tarde tendría lugar la segunda invasión.

Un año más tarde tendría lugar la segunda invasión, mucho más grande, también rechazada por los criollos. El gobierno porteño daría un paso más hasta consumar la ruptura con España a partir de 1810.

Fuente: Página 12