En memoria al nacimiento del escritor y pensador Arturo Jauretche, el 13 de noviembre de 1901, se conmemora el Día del Pensamiento Nacional. Además de su fuerte vocación política, fue un brillante ensayista y escritor. Militó en las filas del radicalismo Yrigoyenista y, con justicia, se lo recuerda por ser partícipe de la fundación de la «Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina» (FORJA), constituida bajo el lema «Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre». Desde allí, en improvisadas tribunas esquineras, denunció las entregas y los atracos de la Década Infame.
Polémico, astuto, agudo, punzante, irónico, Jauretche tiene bien ganado el título de “padre del pensamiento nacional”. Sus libros El Medio Pelo y el Manual de zonceras argentinas son, quizás, dos de las armas más efectivas para combatir uno de los principales defectos, según Jauretche, de la creación intelectual y del sentido común de los argentinos: los sedimentos de una mentalidad colonial que todavía hoy operan en el entramado de los debates nacionales.
Fue el enlace obligado y dialéctico entre los dos grandes movimientos nacionales del siglo pasado: el yrigoyenismo, ya declinante, y el peronismo, surgente y caudaloso. Se constituyó en la conciencia activa de la vieja Argentina y de la que nacía de las entrañas del subsuelo de la patria sublevado en las jornadas del 17 de octubre de 1945.
Jauretche formó parte del puñado de argentinos/as que salieron en defensa de la historia, las conquistas y logros alcanzados por la Revolución Nacional acaudillada por el General Juan Domingo Perón. Junto con otros de grande apellido, sembraron los mojones en los que aún nos reconocemos.
Fuente: Universidad Nacional de Avellaneda













