El 15 de julio de 2010 Argentina sanciono la ley de Matrimonio Igualitario, convirtiéndose así en el primer país de América Latina en reconocer este derecho, cuyo logro histórico ubicó a la agenda de la diversidad sexual en la esfera política, estatal y pública, y a nuestra legislación, a la vanguardia internacional en materia de reconocimiento de derechos para el colectivo LGBTIQ+.
Gracias a la implementación de la ley, actualmente las parejas homoparentales tienen derecho a la adopción conjunta compartiendo la potestad sobre sus hijos/as, el acceso a la cobertura de salud del cónyuge y también garantiza la protección de la vivienda como un bien de familia y el derecho a la pensión por fallecimiento.
Teniendo en cuenta que el acoso y la discriminación de las familias de origen hacia las personas que escapan a la heteronormatividad muchas veces expulsa al exilio de los hogares, la presente ley permite a aquellas/os que decidan casarse puedan construir redes de cuidado entre pares sin necesidad de depender de sus familiares, tal como reconocía el activista Carlos Jáuregui, primer Presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en la década del ’80.
Hoy se conmemora y celebra un paso histórico impulsado por los movimientos y organizaciones de la comunidad LGBTIQ+ que permitió estar más cerca de la igualdad de derechos, la naturalización y la no discriminación hacia esta comunidad. Si bien la sanción de la ley fue un gran avance y algo para celebrar, hoy asistimos a un recrudecimiento de los crímenes de odio, la discriminación y el homo-odio. Aún queda mucho para lograr una sociedad igualitaria, en la que todas, todos y todes podamos vivir con el mismo amor y los mismos derechos y libertades.
Fuente: UBA Derecho