El 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas conmemora a nuestros compatriotas que cayeron, o participaron de la denominada Guerra de Malvinas en defensa de la soberanía y los derechos del Pueblo Argentino.
Es necesario, todos los años, hacer un alto en el trabajo para dar lugar a la reflexión sobre el lugar de Malvinas en la memoria nacional, pero fundamentalmente sobre las vidas de los argentinos que fueron a las Islas, los que cayeron, los que vivieron y sufrieron la guerra, los que pudieron volver, y también, sobre quienes se quitaron la vida por el dolor y el abandono de la posguerra. A ellos rendimos homenaje, a ellos los reivindicamos, con particular énfasis a nuestros bancarios veteranos de guerra que nos enorgullecen.
Su esfuerzo fue más que heroico, no sólo tuvieron que enfrentar a los usurpadores. En el recuerdo de los hechos de 1982 confluyen la dignidad y el dolor nacionales. A lo intolerable de la situación colonial, de la usurpación del territorio y los recursos que pertenecen a nuestro Pueblo, a las criminales acciones bélicas, incluso contrarias a las “leyes de la guerra” del imperialismo británico, se sumó entonces, en contra de nuestros Soldados y nuestra Patria, la negligencia de una Dictadura que tomó sus decisiones no en función del interés nacional. Lo hizo buscando mitigar la degradación que sufría por el terror que impuso contra quienes la resistieron, por la imposición de una política económica de consecuencias negativas para la sociedad y la Nación.
Esto último no se puede ignorar. Es lapidario el informe de la Comisión de Evaluación designada por las propias Fuerzas Armadas, presidida por el Tte. General Benjamín Rattenbach: “El análisis de esta situación política debió inducir a la Junta Militar a postergar los proyectos para la recuperación de las islas, particularmente teniendo en cuenta que nuestras FF.AA. no se hallaban en condiciones de enfrentar una reacción británica que debió considerarse la más peligrosa y muy probable, como fue, la de acudir con todo su poderío a recuperar los archipiélagos. (…) La oportunidad LIBREMENTE FIJADA POR LA JUNTA MILITAR PARA LA RECUPERACIÓN DE LOS ARCHIPIÉLAGOS DEL ATLÁNTICO SUR benefició fundamentalmente al enemigo».
Sin embargo, reducir, como suele pretenderse, a la categoría de víctimas a soldados de 18 años, hijos del pueblo, que enfrentaron, en desventaja, la fuerza militar del colonialismo británico es una inaceptable afrenta a quienes sin dudar son héroes.
Por último, la reivindicación de la soberanía territorial no debe reducirse a la justicia del reclamo, ni a la denuncia de la política belicista del Reino Unido, cuyo Primer Ministro, Boris Johnson, acaba de anunciar el inaceptable incremento de la militarización del archipiélago. La soberanía se impone con la movilización organizada de los pueblos.
La democracia, la paz, la unidad nacional, la integración regional son, hoy, las armas de las y los argentinos para recuperar nuestras Islas Malvinas. Nuestra participación en ese camino es la mejor manera de rendir homenaje a nuestros caídos y veteranos de Malvinas. ¡SON ARGENTINAS!
Buenos Aires, 1 de abril de 2021
SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA
CaidosVeteranos2deAbril