Se cumple un nuevo aniversario de las jornadas de protesta y movilización popular del 19 y 20 de diciembre de 2001.
El foco de las protestas se centró en la “clase política”, la Corte Suprema, los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional, la represión estatal, el “tarifazo” de los servicios públicos privatizados, el aumento de la desocupación y la pobreza, y la defensa de los derechos humanos y el derecho a la salud. El rechazo a la mayoría de la dirigencia política se conjugó, en ese sentido, con la defensa del régimen democrático.
La Plaza de Mayo se convirtió, en pocas horas, en el epicentro del reclamo, donde el “que se vayan todos” resonó con fuerte indignación. Pero, como suele suceder, las fuerzas de seguridad no estuvieron a la altura y la represión no tardó en llegar. El resultado fueron 39 personas fallecidas por la policía –durante las dos jornadas– entre ellos, nueve menores, centenares de heridos y cuatro mil quinientos detenidos en el marco del Estado de sitio.