Hace seis años que somos parte de las voces que gritan: Ni una menos, vivas nos queremos.
La historia de esta lucha ha sido un camino paralelo a la historia de nuestra propia organización sindical. En el año 2013, la Asociación Bancaria tomaba la decisión política de crear la Secretaría Nacional de DDHH, Género e Igualdad. Desde ese momento el trabajo de visibilizar las desigualdades de género, sensibilizar y capacitar dentro y fuera del sindicato ha sido un compromiso constante.
En este camino, entonces, las luchas del sindicalismo y del feminismo se aunaron, potenciando un arduo trabajo y construyendo una red que nos posibilitó sostener una agenda común. Los femicidios representan la violencia más extrema de una cadena de violencias del sistema patriarcal. Luchamos juntas para que ningún tipo de violencia se naturalice.
Desde nuestra organización sindical alzamos la voz con fuerza desde la campaña #Ya Basta de femicidios. Pero sabemos que la tarea es ardua, cotidiana, en cada espacio que habitamos. Por eso, nuestro trabajo se basa en acciones concretas por la conquista de nuevos derechos. Sostenemos que la capacitación en contra de la violencia de género es un pilar fundamental para poder erradicarla. Nuestros esfuerzos mancomunados han ido en esta dirección al adherir a la normativa de la Ley Micaela (N° 27.499). Esta decisión pionera dentro de las organizaciones sindicales del país, tuvo como objetivo la implementación de la perspectiva de género como forma de hacer política. Marcó un camino en la construcción de un mundo laboral feminista, sin violencias ni discriminaciones, en el cual todas las identidades -no binarias, de la diversidad sexual- tengan visibilidad, respeto y defensa de sus derechos. Implementamos la Ley Micaela en nuestro sindicato y realizamos tramos formativos en todas las Secretarías generales de las 53 seccionales de la Asociación Bancaria.
Pero no nos quedamos sólo con esto. Ampliamos nuestras redes interinstitucionales y es así que junto con la Universidad Nacional de La Plata, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el CONICET lanzamos la Escuela Sindical de Género (ESIGEN). Creamos una Diplomatura de Formación en Género para la Acción Sindical destinada a todes, porque creemos que todes somos trabajadoras y trabajadores. Estamos convencides que la transformación del mundo sindical nos posibilita cambiar las relaciones desiguales de nuestra sociedad. Trabajamos todos los días en la construcción de espacios laborales con equidad y protección contra las violencias, por la promoción de derechos de las mujeres y diversidades desde una perspectiva política feminista, inclusiva e igualitaria.
Con esta misma política, nuestro sindicato firmó un acuerdo histórico con el Banco de la Nación Argentina; en el cual se reconoció un cupo laboral para personas travestis, transexuales y transgénero. Esta iniciativa buscó saldar la deuda histórica existente con estos colectivos y promover la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. La inclusión a través del cupo permitió que más compañeres puedan acceder a un empleo digno y formal; pero éste es sólo el comienzo para poder erradicar la discriminación contra estos sectores siempre postergados.
Nuestra organización sindical se hace eco de la demanda social por el compromiso hacia una transformación cultural. Porque sabemos que tanto la creación de derechos inexistentes, como la defensa de derechos vulnerados es una cuestión de decisión y acción política.
Pero también sabemos que nuestro tiempo histórico no para de golpearnos y que todo esto es mucho pero no alcanza. La pandemia nos enfrenta por segundo año al padecimiento de una crisis que profundiza las desigualdades en todos los ámbitos y que nos enfrenta a violencias cotidianas. La feminización de la pobreza, la desigualdad en las tareas de cuidado son muestras de la violencia económica que nos atraviesa y nos vuelve dependientes. Desde los espacios sindicales y políticos que integramos apoyamos los avances en los proyectos que consideran a las tareas de cuidado como un trabajo que debe ser reconocido y remunerado. No hay independencia ni autonomía sin independencia económica. Desde cada uno de nuestros ámbitos -pero juntas- venimos sosteniendo una agenda con demandas urgentes.
Sabemos que falta, porque el tiempo lo seguimos contando en vidas.
Ni una menos, vivas nos queremos!!
#YAbastadefemicidios
Basta de transfobia, aparición con vida ya de Tehuel De la Torre.
