Hace cuatro años nuestro sindicato participó de la constitución de la Corriente Federal de Trabajadores junto a otras organizaciones hermanas. Tuvo lugar en las instalaciones -desbordadas por la asistencia-, del Club Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, incluyendo representantes de Delegaciones Regionales de la CGT.
Era un momento en extremo difícil. El gobierno de la Alianza Cambiemos concretaba medidas que castigaron los ingresos de los trabajadores y la producción nacional. Habíamos resistido con éxito despidos en el Banco Central e intentos en otros, con un largo acampe frente al Banco Central y logrado un acuerdo salarial que preservó nuestro poder adquisitivo.
Tuvimos el honor de cerrar aquel acto con las palabras de nuestro Secretario General. Marcamos allí tres objetivos:
- La necesidad de resistir las políticas del Gobierno de la Alianza Cambiemos en favor de muy pocos, que llevó al país al desastre.
- La necesidad de cambiar ese Gobierno en las elecciones de 2019, articulando un Frente nacional y popular.
- La necesidad de alcanzar la unidad, acordando una propuesta económica y social con todo el movimiento sindical, sin exclusiones, en la Confederación General del Trabajo.
Así se presentó en Ferro un programa de 27 puntos, que reflejó y refleja nuestra posición sobre las grandes reformas, ingresos básicos de las personas y las familias, precios de los alimentos y de los servicios públicos, matriz productiva, tributaria y financiera, institucional, que necesita nuestra sociedad.
Los dos primeros objetivos fueron alcanzados. Por ello nuestro Pueblo, gracias a que logramos consagrar un Gobierno Nacional y Popular, está en condiciones de superar el desastre y la pandemia que sufrimos.
El tercero no. Como bien señaló Sergio Palazzo en aquella histórica jornada, la unidad no es cuestión de nombres, sino de acordar las posiciones concretas a llevar en representación de los trabajadores, con la fuerza imprescindible de la unidad. Es cuestión de proyectos.
Ese tercer objetivo fue y es una necesidad. Alcanzado por el Gobierno Nacional un primer acuerdo sobre la deuda externa, nuestra sociedad necesita participar en la definición de las grandes cuestiones nacionales. Las grandes corporaciones lo hacen todos los días, inclusive con inaceptables presiones.
En el mundo -todo el mundo-, reconoce el agotamiento de recetas económicas fracasadas que impusieron la financiarización de la economía. No se puede volver a caer en el error.
La Asociación Bancaria, reivindicando ese programa y su adaptación a la difícil realidad actual, se mantiene coherente con esa posición: por la unidad con contenido, un proyecto concreto a sustentar, para alcanzar un acuerdo económico y social, que nos permita vivir con lo nuestro.
Buenos Aires, 12 de agosto de 2020
SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA