Este 12 de agosto es el Día de la Reconquista, fecha que recuerda una gesta de emblemático heroísmo popular protagonizada por el pueblo argentino en 1806 y 1807, y que se afianzó en la memoria a lo largo de un siglo y medio, por lo menos.
La primera Invasión Inglesa se inició con un ejército entrando por las riberas de Quilmes el 25 de junio de 1806. Dos días después, las tropas británicas ocuparon la ciudad de Buenos Aires, por entonces de unos 40.000 habitantes y ya importante capital del Virreinato del Río de la Plata. Al principio sorprendida, esa población se organizó después en milicias populares y durante 45 días resistieron a los invasores, que eran ayudados por refuerzos que llegaban de Montevideo. Desde esa ciudad había partido la flota invasora, al mando del Brigadier General William Carr Beresford y el Comodoro Home Popham.
La resistencia del pueblo, sin embargo, derrotó a las fuerzas británicas, que debieron replegarse a Montevideo y a sus navíos. Pero la derrota no desanimó a los ingleses, que volvieron un año después, el 28 de junio de 1807, con un ejército más grande que diferentes historiadores calculan de entre 7.800 y 12.000 hombres, comandados ahora por el General John Whitelocke y que desembarcaron en la costa de Ensenada y para el mes de julio ya sitiaban la ciudad.
Esta vez el enfrentamiento fue mucho más duro. Porque además de unos 9.000 milicianos criollos reunidos y azuzados por un marino francés, Santiago de Liniers, todo el pueblo enfrentó y rechazó a los invasores.
Como fuere, durante años y por generaciones esa gesta popular fue conocida como la «Reconquista de Buenos Aires» y se celebró en todo el país cada año y con mucho orgullo por tratarse cada 12 de agosto de un día patriótico, ejemplo de heroísmo y reafirmación de la Independencia. Así lo reivindicaron diversos próceres del Siglo 20: Hipólito Yrigoyen, Juan Perón, Alfredo Palacios, entre ellos.
Fuente: Página 12