El 20.º aniversario del Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado el 14 de junio de 2024, marca una ocasión trascendental para reflexionar sobre los logros, abordar los desafíos y visualizar un futuro en el que haya acceso universal a transfusiones de sangre seguras.
La campaña mundial de este año tiene como lema “20 años celebrando la generosidad: ¡Muchas gracias, donantes de sangre!”, en conmemoración del hito del vigésimo aniversario y el profundo impacto que tiene la donación de sangre en la vida de pacientes y donantes. Esta campaña brinda la oportunidad de dar las gracias a las personas de todo el mundo que salvan vidas con sus donaciones de plasma sanguíneo y plaquetas. La campaña además hace un llamamiento a la acción, para motivar a más personas a que se unan al movimiento mundial de donación de sangre.
Las transfusiones de sangre tienen un papel fundamental en la atención de salud, ya que benefician a pacientes que presentan problemas de salud que ponen en riesgo su vida. Las transfusiones de sangre y hemoderivados ayudan a los pacientes a vivir más tiempo y a tener una mejor calidad de vida. Además, son un apoyo en procedimientos médicos y quirúrgicos complejos, por lo que son indispensables en los servicios de atención materno infantil y en casos de desastres de origen natural o causados por los seres humanos.
Desafortunadamente, en muchos países, la demanda es mayor que la oferta, y los servicios de sangre enfrentan el reto de que haya suficiente sangre disponible y, al mismo tiempo, de garantizar su calidad y seguridad. Las donaciones de sangre voluntarias y no remuneradas constituyen la base de un suministro de sangre seguro y suficiente. Además, las donaciones de plasma voluntarias y no remuneradas desempeñan un papel crucial en el apoyo a pacientes con una amplia gama de problemas crónicos de salud, como la hemofilia y las deficiencias inmunitarias.
Fuente: Organización Mundial de la Salud