El 17 de mayo es el día internacional de lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Esta efeméride marca un punto de inflexión frente a la patologización de las identidades LGTBIQ+ ya que en el año 1990 la OMS eliminó a la homosexualidad de la lista de las enfermedades mentales. Sin embargo, en la actualidad en muchos lugares del mundo aún persiste la criminalización y patologización de las disidencias sexo-genéricas…
Por esta razón desde Naciones Unidas se promueven acciones para lograr el reconocimiento y pleno acceso a derechos de la población LGTBIQ+, a través del fortalecimiento de la sociedad civil y las políticas de Estado, y trabajando junto al sector privado, la academia y los sindicatos.
Otro elemento que cabe destacar, como parte del trabajo realizado por Naciones Unidas son las acciones para dar visibilidad a la importancia de que no ocurran retrocesos en los derechos adquiridos, en tanto principio de no regresividad. Así, es importante continuar aunando esfuerzos tanto para evitar retrocesos como para lograr avances en la igualdad legal y sustantiva, erradicando la discriminación debido a la orientación sexual, expresión e identidad de género de las personas.
La agenda 2030, es agenda de derechos humanos, es una agenda de género y de diversidad sexual. Pensar el desarrollo y su sostenibilidad implica contemplar la diversidad que es intrínseca en toda sociedad, que la enriquece y la potencia, y que dentro de esa diversidad se encuentra, como una de sus formas de expresión, la sexual. Sigamos construyendo un mundo verdaderamente libre e igualitario, un mundo donde no se persiga, no se sancione, no se criminalice, ni patologice a la población LGTBIQ+, sino por el contrario, donde la misma sea reconocida y aceptada en toda su diversidad.
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Esta fecha nos encuentra en un contexto de desfinanciamiento de las políticas de prevención y erradicación de las violencias por motivos de género, y con un crecimiento de los discursos y actos de odio. La muestra más cabal de esto es el triple lesbicidio ocurrido en una pensión de Barracas el domingo pasado, en donde Pamela Cobbas, Roxana Figueroa, Andrea Amarante y Sofía Castro Riglos fueron prendidas fuego por un hombre por el solo hecho de ser lesbianas. Las quemaduras provocaron la muerte de tres de ellas. Exigimos justicia por este crimen de odio.