Hoy se cumplen 19 años de la muerte del Saúl Ubaldini, líder de las primeras protestas gremiales contra la última dictadura cívico militar.
Ubalidini murió en Buenos Aires, a los 69 años, víctima de un cáncer de pulmón. El sindicalista y diputado nacional bonaerense se inició como gremialista a comienzos de la década del ’60, del frigorífico Lisandro de la Torre, aunque fue cesanteado luego del golpe militar de junio de 1966.
Nació el 29 de diciembre de 1936 en el barrio de Mataderos y, en 1972 -el año del primer retorno del ex presidente Juan Domingo Perón al país-, fue elegido secretario de la Federación Obrera Cervecera Argentina (FOCA), luego de haber trabajado en la Fábrica de Levaduras. Ubaldini pasó directamente de la Federación Cervecera a ocupar la secretaría general de la CGT, en 1979.
Al producirse la división entre los sectores de Azopardo y Brasil, el combativo dirigente optó por el segundo. Ubaldini junto con otros sectores, organizó la primera huelga contra la dictadura el 27 de abril de 1979, que concluyó con represión y cientos de dirigentes heridos y presos.
Fue el primer titular de la CGT que participó en una marcha en defensa de los derechos humanos hacia la Plaza de Mayo, el 6 de septiembre de 1985, para exigir el castigo de «los culpables del genocidio padecido por la militancia en la Argentina».
El 7 de noviembre de 1981 convocó a 10 mil personas por las calles del porteño barrio de Liniers para reclamar «pan, paz y trabajo» al santo San Cayetano, en lo que fue la primera expresión multitudinaria de oposición a la dictadura.
En 1986, tras una década de intervenciones, la CGT se normalizó y Saúl Ubaldini fue elegido Secretario General, cargo que desempeñaría hasta 1990. El 14 de noviembre de ese año organizó la primera movilización contra la política económica del gobierno de Carlos Menem.
Fue electo diputado nacional por Buenos Aires para el período 1997-2001 y luego reelecto para el mismo cargo en el período 2001-2005. Durante la Presidencia de Fernando De la Rúa votó en contra de la “Ley Banelco”, como se conoció la sanción de la ley 25.250, una Ley de Reforma Laboral que destapó el pago de coimas a varios senadores justicialistas para la aprobación de la ley en el Congreso.
Además de integrar comisiones nacionales e internacionales en asuntos laborales, su último cargo fue el de asesor sindical en el del Ministerio de Planificación Federal durante la presidencia Néstor Kirchner.
Fuente: Ámbito













