Tras años de exilio, Juan Domingo Perón retornaba al país. Esta fue la ocasión en que su mayor adversario político, Ricardo Balbín, lo visitó el 19 de noviembre de 1972 y se produjo un abrazo que se hizo histórico para la política argentina.
Ambos dirigentes, históricamente enfrentados, se propusieron un acuerdo para que el Movimiento Peronista y la Unión Cívica Radical construyeran un modelo estable de democracia.