Como resultado de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes desde hace años luchan por la restitución de nietos/as/es desaparecidos/as/es durante la última dictadura cívico-militar, el Congreso Nacional sancionó en 2004, la Ley 26.001 que declaró el 22 de octubre como el “Día del Derecho a la Identidad”.
El espíritu de esa ley es el de reconocer la lucha emprendida por las Abuelas de Plaza de Mayo y también se trata de una iniciativa de concientización en todos los niveles. El Derecho a la Identidad es un derecho humano fundamental.
La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental que se creó en 1977 con el objetivo de localizar y restituir a sus legítimas familias todos/as los/as niños/as desaparecidos/as por el último gobierno de facto argentino. Empezaron a encontrarse en las marchas alrededor de la Pirámide de Mayo en Plaza de Mayo. Primero se trató de un grupo de mujeres, que buscaban de manera individual tanto a sus hijos/as, como a sus nietos/as desaparecidos/as. Entre ellas se encontraban María Isabel «Chicha» Chorobik de Mariani y Alicia “Licha” de De la Cuadra, a las que luego se les sumó Estela de Carlotto, actual titular de la Institución. En total fueron doce abuelas que empezaron a juntarse de manera periódica para intercambiar información y trazar estrategias para las búsquedas.
Los centros clandestinos de detención (CCD) donde funcionaron maternidades fueron numerosos. Los/as recién nacidos/as fueron apropiados/as como botín de guerra por las fuerzas de represión del terrorismo de Estado. Al hablar de apropiación, no sólo se referencia a lo acontecido en la última dictadura, sino también a todo niño/a que de forma independiente al momento histórico haya sido anotado/a en forma ilegal y de esa manera se le haya sustraído su propia identidad.
Hay una clara diferencia entre la adopción y la apropiación. En la adopción legal los derechos como sujetos/as están garantizados al respetar su historia, su origen y transitar por el camino de la verdad. En la apropiación se toma como propio algo que no lo es y se trata de un delito. La identidad es una construcción que involucra un mapa genético, una cultura asumida por lazos sociales y un sentido de pertenencia. Uno de los derechos básicos de toda persona es conocer el propio origen biológico y la identidad de sus progenitores. Cuando se rompe ese proceso, la persona no solo necesita datos biológicos importantes para la prevención de su salud, sino que carece de una imagen con la cual identificarse.
Hasta hoy la búsqueda de las Abuelas continúa, pese a que sus nietos/tas, ya sean personas adultas. Son cerca de 300 los que aún faltan encontrar. Las Abuelas aseguran que “conocer nuestra historia, nuestro territorio, nuestros derechos nos permitirá proyectarnos como individuos y como sociedad hacia el futuro”.
Fuente: Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata