Se cumplen 80 años de la adquisición de uno de los derechos más importantes que goza el trabajador/a, el derecho a las vacaciones pagas. Mediante el Decreto 1740, de fecha 23 de enero de 1945, se generalizó el derecho a gozar de vacaciones pagas para todos los trabajadores/as, con Juan Domingo Perón a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión luego de muchos años de reclamos sindicales.
Esta conquista junto a otras medidas, como el pago del aguinaldo, límites a la jornada laboral, libertad de afiliación sindical, indemnizaciones por despidos, entre otras, forman parte del sistema laboral en la Argentina, representando verdaderos derechos sociales generadores de igualdad, ascenso social y desarrollo nacional, dignificando a los trabajadores y trabajadoras.
Estas medidas abrieron una etapa en la que a partir de planes gubernamentales se promocionó el derecho al descanso, cambiando para siempre las costumbres del pueblo argentino. Por su parte los sindicatos plasmaron esto en los convenios colectivos de trabajo, construyeron cadenas de hoteles de turismo para sus afiliados, desarrollando incluso las ciudades balnearias, como por el ejemplo la ciudad de Mar del Plata, que hasta ese momento estaba sólo reservada a las élite, mientras que por su parte, el Estado aseguraba las colonias de vacaciones para los más chicos en los clubes de barrio.
Para que estos derechos se mantengan vigentes en el tiempo y se logre avanzar sobre las que faltan, dependerá pura y exclusivamente de las actuales generaciones, su voluntad, convicción y capacidad de organización.
Hoy día las vacaciones están reguladas según el artículo 150 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) 20.744, fundado en aquel decreto de 1945. El mismo establece la cantidad de días que hoy corresponde a cada trabajador/a –en relación de dependencia– tras haber trabajado por determinado período de tiempo.
Fuente: Diario.Ar