Hoy conmemoramos un hito fundamental en la historia del movimiento obrero argentino: la fundación de la Confederación General del Trabajo (CGT). El 27 de septiembre de 1930, nace como resultado de la fusión entre la USA (Unión Sindical Argentina) y la COA (Confederación Obrera Argentina). En un contexto de fuerte crecimiento del sector industrial en la Argentina, la CGT se erige como la central predominante a partir de un acuerdo entre las dos tendencias más determinantes en ese momento: socialistas y sindicalistas revolucionarios. Para elegir su nombre, los dirigentes de ese entonces se inspiraron en la CGT francesa, tomando el nombre de aquella organización. El primer secretario general de la CGT fue Luis Cerruti, de Unión Ferroviaria, a quien le toco liderar una primera central que contaba con trabajadores ferroviarios, municipales, metalúrgicos, telefónicos y marítimos, entre otros. La CGT recién pudo conformar formalmente su Congreso Constituyente hacia 1936.
Desde su creación, la CGT ha sido un pilar en la defensa de los derechos laborales. Ha promovido mejoras en las condiciones de trabajo, salarios justos y la protección de derechos fundamentales, consolidándose como un actor clave en la construcción de un país más equitativo. A lo largo de los años, ha enfrentado desafíos y adversidades, pero siempre ha mantenido firme su compromiso con la clase trabajadora.
En este día, recordamos la importancia de la organización sindical. Nos reafirmamos en la necesidad de seguir luchando por una Argentina donde el trabajo sea valorado y respetado, donde cada trabajador tenga acceso a condiciones dignas y oportunidades de desarrollo.
Hoy, más que nunca, es fundamental mantenernos unidos. La historia de la CGT es también la historia de cada uno de nosotros, de nuestras luchas y nuestros logros. Celebremos este legado y sigamos adelante en la búsqueda de un futuro más justo para todos los trabajadores.
Secretaria Nacional de Prensa