Este 28 de junio se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ en conmemoración al levantamiento ocurrido en la ciudad neoyorquina de Stonewall en 1969, que marcaron el inicio del movimiento.
El origen de la fecha se remonta a cuando en un bar de Nueva York llamado Stonewall, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, intersexuales, queers (LGBTIQ+) cansados de los continuos hostigamientos de la policía, decidieron enfrentarla, rebelándose contra un sistema político que avalaba la discriminación, la persecución, el hostigamiento y la violencia sistemática contra la comunidad.
Aquel acontecimiento bisagra en la historia del movimiento de la diversidad sexual internacional, fue el primer paso en el camino hacia el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ y la primera manifestación pública de reivindicación de las identidades de género disidentes. En conmemoración a aquel día, cada año, se realizan actos, concentraciones y marchas en casi todas las ciudades del mundo.
En Argentina, la primera marcha del Orgullo se llevó a cabo el 28 de junio de 1992 en la ciudad de Buenos Aires, en la cual participaron más de 200 personas, la mayoría de ellas con pañuelos o máscaras que cubrían sus rostros por temor a ser reconocidas en sus trabajos y por sus familias. Aunque en nuestro país, el Día del Orgullo se celebra en noviembre, en conmemoración al aniversario de la fundación de “Nuestro Mundo”, primera organización de diversidad sexual de Argentina.
La moción básica del «orgullo LGBTIQ+» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. El orgullo es la respuesta a la vergüenza que se pretendió hacer sentir a las personas por sus elecciones personales.
Fuente: DiarioAR