El 7 de enero de 1919, el reclamo de los trabajadores de los talleres Vasena derivó en una represión sin precedentes, a cargo del Ejército, la policía y grupos de ultraderecha que durante una semana militarizaron la ciudad de Buenos Aires.
A las cuatro de la tarde del 7 de enero de 1919, los trabajadores en huelga de los talleres metalúrgicos Vasena marcharon a los depósitos de la empresa, ubicados en Cochabamba y La Rioja, en el barrio porteño de San Cristóbal. Reclamaban que la jornada laboral bajase de once a ocho horas, un aumento en los jornales, descanso dominical y la reincorporación de delegados echados por la empresa. El conflicto había empezado un mes antes y la empresa de Pedro Vasena funcionaba con rompehuelgas y trabajadores que no habían adherido. Un grupo de huelguistas quiso frenar a unos esquiroles que iban a entrar a trabajar. Al no lograrlo, les tiraron piedras. Entonces, efectivos policiales que vigilaban la fábrica comenzaron a disparar a hombres, mujeres y niños. Hubo cuatro muertos y más de treinta heridos. Los metalúrgicos llamaron a la huelga de todo el gremio y estalló lo que pasaría a la historia como la Semana Trágica: un conflicto social de una magnitud sin antecedentes, que dejó cientos de muertos, el primer pogrom fuera de Europa y la politización de los militares, encargados de reprimir a los obreros.
Fuente: Página 12