En un día como hoy, 4 de junio, Juan Domingo Perón asumió dos de sus tres períodos como Presidente de la Nación Argentina.
La primera ocasión fue en 1946. Su gobierno marcó un hito fundamental en la historia argentina. Durante su presidencia, generó una serie de leyes y reformas destinadas al crecimiento de la nación.
Gracias a esas medidas los trabajadores accedieron a una situación económica e institucional desconocida hasta ese momento, adquiriendo una identidad como protagonistas que perdura hasta hoy. Esta integración económica, social y política de la clase trabajadora fue posible por la consolidación de la industrialización como el eje prioritario de la actividad económica.
En ese marco se destaca en este primer periodo presidencial la implementación del Primer Plan Quinquenal que incluyó el aumento de la obra pública, creación del Banco Central, impuesto a las grandes rentas, ley de carnes, y el fomento sostenido a las industrias medianas. La creación de la Fundación Eva Perón acompañó desde lo social estas medidas y su participación para lograr el voto femenino coronó este primer momento.
Para el segundo mandato, trunco por la acción de la autoproclamada Revolución Libertadora de 1952, se puso en marcha un Segundo Plan Quinquenal con el objetivo de seguir favoreciendo el crecimiento de industrias como la automotriz, la química, la metalúrgica, la del petróleo y demás desarrollos de base.
Mientras el mercado interno crecía a buen ritmo, los negocios florecían, el acceso a la cultura se popularizaba, así como también los derechos a la salud, la vivienda social, el trabajo y la educación incluyendo el acceso a las universidades nacionales para los hijos de los obreros, que por fin pudieron alcanzar.