Belgrano decidió tomar los colores de la escarapela celeste y blanco que ya estaban en uso desde la revolución patriótica de mayo de 1810. El origen de la elección de estos colores no es uno solo y todavía es sujeto de controversias.
La primera vez que la bandera se izó en Buenos Aires fue el 23 de agosto de 1812, en la torre de la iglesia de San Nicolás de Bari, lugar actual del Obelisco. La Asamblea Constituyente de 1813 promovió en secreto su uso, pero no produjo normas escritas al respecto.
Tras la declaración de independencia el 9 de julio de 1816, la bandera azul celeste y blanca fue adoptada como símbolo por el Congreso el 20 de julio de 1816. El Congreso le agregó el sol el 25 de febrero de 1818.
El 8 de junio de 1938, con aprobación del Congreso, el entonces Presidente de la Nación, Roberto M. Ortiz, promulgó la ley 12361, que dispone al 20 de junio como el Día de la Bandera y feriado nacional en homenaje a Manuel Belgrano, quien falleció el 20 de junio de 1820.
Fuente: Universidad Nacional de La Plata