El 9 de mayo de 2012 se sancionó la ley 26.743 de Identidad de Género. Pionera en el mundo, le medida reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género. Este logro fue un resultado de la lucha colectiva, que permite construir una sociedad con más derechos, igualdad e inclusión.
Hoy la normativa sigue sentando precedente en el ámbito regional y es un instrumento transformador de la sociedad: pone el foco en la defensa y promoción de los derechos de las personas trans, travestis y no binarias, entre otras identidades. Según datos del Registro Nacional de las Personas, esta ley impulsada por enormes militantes como Diana Sacayán y Lohana Berkins brindó la posibilidad de rectificar sus documentos conforme al género autopercibido a más de 12 mil personas.
Fuente: Universidad Nacional de San Martín