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Hemos tomado conocimiento sobre la decisión de las autoridades del Banco Nación de llevar adelante la implementación de un régimen pre-jubilatorio, escondido bajo el rutilante nombre de “desvinculación por mutuo acuerdo”, que contempla la posibilidad de retirarse a los 58 años para las mujeres y 63 años para los hombres.

Sin lugar a dudas, independientemente de las condiciones que plantea este régimen, detrás de esto no vemos otra cosa que una medida que tiene la intención de achicar la planta de personal del BNA. Junto con la negativa de reponer las bajas vegetativas (hace varios meses que no hay ingresos), esta medida no hace otra cosa que allanar el camino hacia el intento de privatización que promueve el Directorio y que venimos resistiendo desde que asumió el actual Gobierno. La historia que ha atravesado el Banco Nación, nos demuestra que cada uno de los planes de ajustes llevados a cabo a través de este tipo de instrumentos, o alguno parecido, han tenido el claro objetivo de desmantelar la estructura del Banco. Y, precisamente, aquellos funcionarios que firmaron esos planes e instrumentos terminaron siendo denunciados y sumariados. Además, luego de acogerse al plan, muchos compañeros y compañeras sufrieron la licuación de sus ingresos producto de la inflación y no pudieron reinsertarse al mundo laboral.

Por otro lado, esta “desvinculación mutua” es un sinsentido del Directorio, si tenemos en cuenta que el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, estaría incentivando una modificación en el régimen jubilatorio tendiente a subir la edad jubilatoria tanto para mujeres (65 años) como para hombres (68 años). Esto no hace más que generar una incertidumbre mayor respecto a qué sucedería con los compañeros y compañeras que se acogieran a este plan y les cambien las reglas a mitad de camino.

En este sentido, entendemos que el régimen impulsado por las autoridades del Banco Nación es un nuevo intento de desmantelamiento de la principal herramienta financiera del país, a través del cual intentarán cumplir con el objetivo que tiene esta gestión: la privatización del Banco de la Nación Argentina.

Es por esto que desde La Asociación Bancaria no vamos a tolerar que presionen a ningún trabajador ni trabajadora para que firme su retiro, así como también continuamos reclamando por el despido injusto, arbitrario y persecutorio de la compañera Marita Closas exigiendo su inmediata reincorporación.

Por último, repudiamos todo tipo de intento de privatización total o parcial del Banco Nación, reafirmando nuestro compromiso de defender el Banco de todos los argentinos y las argentinas.

Buenos Aires, 12 de agosto de 2024

SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACIÓN BANCARIA

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