A cinco años de la Marcha #NiUn Menos reproducimos comunicado de Mujeres Sindicalistas, junto al Proyecto de Resolución presentado por Claudla Ormachea, Diputada Nacional y Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de la Asociación Bancaria.
A 5 años del primer #NIUNAMENOS
Seguimos construyendo redes y unidad entre las y les trabajadores
“Estamos una vez más las compañeras en unidad organizadas para dar comienzo a esta transmisión. Vamos a comenzar con la lectura del documento
“A cinco años del primer Ni Una Menos, seguimos construyendo redes entre las y les trabajadores. El contexto de cuarentena obligatoria agudizó la situación endémica de la violencia machista y la explotación capitalista. Expuso que para muchas el interior de nuestras casas no es un refugio. La violencia y los femicidios son una amenaza continua. La pobreza, la desigualdad estructural, el trabajo precario y la desocupación empeoran en situación de pandemia, relegando a las mujeres a asumir todo tipo de tareas de cuidado a tiempo completo sin reconocimiento económico.
La falta de agua y elementos fundamentales para la prevención del Covid-19 hacen estragos en los barrios de mayor hacinamiento.
La crisis sanitaria, económica y habitacional que desató el coronavirus muestra que trabajos no reconocidos, mal pagos y subordinados socialmente están ahora y siempre en la primera línea. Las tareas que históricamente sostenemos por mandato de género y que cuida la existencia de la vida son ahora sí reconocidas por todos como servicio esencial. Aún así las consecuencias de la informalidad, la precarización y la pérdida de ingresos caen especialmente sobre nosotras.
La urgente sanción de un impuesto extraordinario a las grandes fortunas debe ser la base para avanzar hacia una reforma tributaria que garantice la justa distribución de la riqueza y financiar las políticas de Estado y una nueva matriz productiva es necesaria para reparar desigualdades y asegurar derechos.
Hace años venimos visibilizando estas demandas y reivindicaciones con la herramienta del paro y la unidad en la movilización callejera. Así como el 3 de junio de 2015 salimos a gritar Ni una Menos, también realizamos aquel primer paro de mujeres el 19 de octubre del año siguiente, para decir basta a los femicidios por la implementación efectiva de la Ley 26.485 y que se garantice un presupuesto para estrategias de prevención y erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres y diversidades. En particular creemos urgente y necesaria la promoción de políticas para la independencia económica y habitacional para todas las mujeres travestis, lesbianas y trans, víctimas de violencia, especialmente para las mujeres niñas, adolescentes y adultas mayores de los sectores más desprotegidos.
Nuestra consigna, #Trabajadorassomostodas, es una afirmación política que pone de manifiesto la desigualdad estructural que aún cargamos sobre nosotras y nosotres pero también habla de la potencia del encuentro que nos ha permitido superar en unidad al gobierno macrista y reafirmamos para avanzar por nuestros derechos.
Hoy volvemos a decir #NiUnaMenos es una exigencia de:
- Impuesto a las grandes fortunas
- Suspensión del pago e investigación de la deuda externa
- Esta crisis sanitaria, económica y social se vuelve violencia cuando hay responsables concretos del saqueo y del endeudamiento de los últimos años
- No podemos pagar nosotras y nosotres por eso rechazamos las rebajas salariales
- Declaración nacional de emergencia en violencia de género, acceso efectivo a una justicia con perspectiva de género
- Cumplimiento de la Ley Micaela, la ESI y la identidad de género en todo el país
- Políticas de cuidado, vivienda, servicios básicos, alimentos accesibles, salario por el trabajo no reconocido
- Ratificación del Convenio 190 de la OIT porque es una deuda pendiente
- Desarrollo de políticas para erradicar la violencia y acoso en el mundo del trabajo para poner un freno a los abusos patronales
- Respeto al derecho que prohíbe despidos en cuarentena y rechazo a las rebajas salariales
- Paritarias libres y plena vigencia de convenciones colectivas de trabajo con perspectiva de género
- Licencias por violencia de género y políticas activas para la igualdad en el mundo del trabajo
- Cupo laboral trans y travesti
- Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir
- Trabajadoras somos todas
- El sindicalismo es con nosotras
- Vivas, libres y desendeudadas nos queremos
- La deuda es con nosotras y nosotres”.
La violencia deja marcas. No verlas deja femicidios.
Durante el aislamiento 1 de cada 6 mujeres asesinadas por su condición de género ya habían denunciado a su agresor.
Hay 77 niños y niñas que quedaron sin madre.
No estamos todas, faltan las asesinadas.
#YaBastaDeFemicidios