Sobre estas ediciones
La tecnología digital, la inteligencia artificial, están transformando los servicios financieros, revolucionando los sistemas e instrumentos de pago, ahorro, préstamo e inversión y los agentes que los proporcionan.
El neoliberalismo financiero despegado cada vez más de la economía real, de la producción, que -sin reconocer fronteras-, sigue centrando su estrategia en la valorización especulativa del capital, acelera la introducción de las monedas digitales, entre ellas las cryptomonedas, con el objetivo de transformar el núcleo de las finanzas: el dinero.
En este proceso la organización del trabajo, las condiciones laborales en la actividad financiera cambian y los abusos patronales crecen.
Los riesgos para la sociedad y el país también. Son muchos, los fraudes, robos y hackeos, el uso indebido de datos que afectan a las personas en nuestro país y en el mundo.
Un artículo de la Revista Finanzas & Desarrollo, del Fondo Monetario Internacional, resalta “sin medidas específicas, el sistema financiero mundial se irá haciendo más vulnerable conforme la innovación, la competencia y la pandemia sigan impulsando la revolución digital. Muchas de las amenazas apuntan a sacar dinero, pero están en aumento los ataques puramente disruptivos y destructivos; además, los que aprenden a robar también se familiarizan con las redes y operaciones del sistema financiero, para lanzar ataques más disruptivos o destructivos en el futuro (o para vender lo aprendido a otros). Esta rápida evolución del panorama de riesgos está poniendo a prueba la capacidad de respuesta de un sistema maduro y bien regulado”.
Son de envergadura. En el mismo artículo se reseña que el Consejo de Estabilidad Financiera señaló en abril de 2020 que “un importante incidente cibernético, si no se contiene en forma adecuada, podría perturbar gravemente los sistemas financieros, incluida la infraestructura financiera crítica”. Estos incidentes pueden tener ingentes costos económicos… “La idea de que un gran ciberataque plantee una amenaza para la estabilidad financiera es una cuestión axiomática: no un si… sino un cuándo”.
Este es el contexto en que sesionará el XLVIII° Congreso Ordinario de nuestro sindicato.
En el presente número 358 de Bancarios Información, y en el número 359 que se edita seguidamente, acercamos a nuestros Congresales definiciones, información y opiniones que hacen a la realidad actual del sistema financiero, cuya lógica debe cambiar, como lo viene señalando la Asociación Bancaria a través de su Secretario General, Sergio Palazzo.
A ello refiere la nota Lineamientos de un modelo económico (pág. 6), capítulo del Programa para la Unidad del Movimiento Obrero, que también hemos editado para este Congreso y la Asociación Bancaria ha presentado en marzo próximo pasado a las distintas corrientes del movimiento sindical, pues sostenemos que, éste, necesita articular su unidad alrededor de coincidencias básicas para “definir un rumbo claro que implique defender al conjunto de los trabajadores y a la vez, determinar un modelo económico, político y social que los tenga en el centro de la escena”.
Una visión en ese sentido también lo da una nota de Opinión sobre Política Monetaria (Horacio Rovelli) -pág.9-.
La Información de Coyuntura (Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía) -pág.3-, sobre el sistema financiero que ofrecemos registra una reducción de rentabilidad y del empleo en el sistema bancario argentino. En gran parte debido a la crítica situación económica originada en la gestión del Gobierno de la alianza Cambiemos durante 2015-2019, que la pandemia vino a complicar. Pero necesitamos hacer notar que, en una parte sustancial, ocurre pues el capital financiero está migrando operatorias y, como siempre negocios fuera del sistema bancario.
No es menor la traslación hacia las empresas “tecno-financieras” -como las Fintech-, que aunque cubren, con sus articulaciones, integralmente la intermediación financiera se registran bajo la obsoleta y permisiva calificación de entidades financieras no bancarias para eludir regulaciones, en beneficio de sus negocios, entre ellas las que hacen a las condiciones laborales del Convenio Colectivo de nuestra actividad.
Esta situación no acaba de ser revisada como debiera por parte del Banco Central. Muchas de esas tecno-empresas forman parte de los Grupos Financieros integrados alrededor de los bancos o tienen vinculación con ellos. Escapa a estas líneas describir en detalle la magnitud de esta realidad en el sistema financiero nacional. Es ilustrativo citar a la propia Cámara Argentina de Fintech que informa que el segmento se triplicó entre 2018 y 2020: pasó de tener 133 empresas a 268 en 2020, en tanto reconoce tener aproximadamente 15.000 empleados, proyectando un crecimiento en 2021 de 5.600.
Por último, la variación de la rentabilidad tiene lugar luego de lustros de ganancias fabulosas y no es excusa como se pretende para no atender las reivindicaciones, los reclamos de bancarias y bancarios, sobre los que resolverá nuestro Congreso de los días 23, 24 y 25 de junio.
El número 359 de Bancarios Información acerca más definiciones y opiniones a nuestro Congreso.
Del Programa de Unidad para el Movimiento Obrero presentado por la Asociación Bancaria en marzo de 2021, tomamos (pág. 1) el capítulo “La cuestión financiera” que refleja las posiciones de nuestro sindicato sobre la actividad e insiste sobre la necesidad de una nueva Ley de Servicios Financieros. Aún más urgente hoy, a la luz de una desordenada revolución financiera, posibilitada por el desarrollo de la inteligencia artificial, impulsada por el capital financiero -cada vez más concentrado y voraz-, acelerada por las condiciones de la emergencia sanitaria para responder a la pandemia Covid-19.
Luego ofrecemos dos artículos de opinión, el primero sobre Basilea “Neoliberalismo e inespecificidad regulatoria” (Guillermo Wierzba) -pág. 4-, y el segundo “Pautas para la supervisión del modelo de supervisión” (Pedro M. Biscay) -pág. 6- que vienen a sustentar lo imperioso de una reforma de la normativa sobre la actividad financiera, comenzando por reglamentarla en su carácter de servicio público.
Eduardo Berrozpe
Secretario de Prensa y Difusión
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