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Líder socialista, legislador, escritor y abogado, Alfredo Lorenzo Palacios fue uno de los fundadores del Partido Socialista. En 1902 fue electo para la legislatura de Buenos Aires y dos años después fue el primer diputado socialista para el Congreso Nacional, por la Capital Federal.

La leyenda «Abogado. Atiende gratis a los pobres» flameó como un estandarte en la puerta de la casa que alquilaba en el barrio porteño de Palermo. Alfredo Lorenzo Palacios murió un 20 de abril de 1965, sin poseer ninguna propiedad privada a su nombre y diez días antes de terminar su mandato como legislador, tarea que ejerció durante sesenta años. Meses previos había presentado ante la Cámara Baja más de ochenta acciones parlamentarias motivadas por los mismos principios que rigieron toda su vida política: garantizar los derechos civiles y políticos de los más humildes en una época en la que estos aún no estaban consagrados.

Como un innato animal político, Alfredo L. Palacios estuvo involucrado en todos los episodios clave que sucedieron en el país: apoyó la reforma universitaria de 1918, se pronunció con firmeza frente a la intromisión estadounidense en América Latina, bregó por la soberanía de las Islas Malvinas. Denunció la malversación de fondos públicos en la construcción del Congreso de la Nación como en la compra de tierras de El Palomar para el ejército. Fue baleado, encarcelado, exiliado, liberado y siempre volvió a ejercer la política como una disciplina moral.

En su rol de diputado y senador, Alfredo Palacios fue pionero en promover leyes que fueron ejemplo en el mundo entero. No claudicó en presentar infinidad de veces proyectos de ley a la espera de llegar al quórum.

En lo que respecta a los derechos de las mujeres, el movimiento feminista de principios de siglo promovió numerosas iniciativas que encontraron en Alfredo Palacios un vocero para llevar al recinto sus principales demandas.

También impulsó la creación del Departamento Nacional de Maternidad e Higiene Infantil; la habilitación de una Caja de Fomento a la Natalidad; la construcción de escuelas primarias en zonas rurales del país. La creación de una Caja de Protección a la Familia Argentina, la habilitación de la Dirección Nacional de Salud Pública y Asistencia Social, la creación del Instituto Nacional de la Vivienda y el establecimiento de pensiones a la vejez.

Entre 1963 y 1965, Alfredo Palacios ocupó por última vez una banca como diputado nacional por la Capital Federal. Su último proyecto presentado fue la creación del Instituto Nacional de Investigaciones Pediátricas. Esta iniciativa parlamentaria se convirtió en ley en diciembre de 1964.

Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación