El peor efecto de un atentado terrorista, junto a las muertes materiales, es el de romper lo más sensible de nuestro entramado social: la idea de comunidad.
Por eso, en esta fecha en la que recordamos el atentado a la Embajada de Israel, debemos recordar que cualquier atentado también es contra la sociedad, contra nuestras instituciones, contra la democracia y nuestros valores. La muerte no distingue entre unxs y otrxs, lo que lo hace es la discriminación, el racismo, la xenofobia, el odio y la ignorancia.
Es por eso que nuestra lucha es contra la impunidad, pero también contra los efectos simbólicos que nos destruyen como sociedad. 30 años de impunidad y sin culpables.
Por Emmanuel Taub, asesor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)
Fuente: Argentina.gob.ar
