Este 19 de octubre, como cada año, se conmemora el Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de sensibilizar y concientizar a las mujeres sobre la importancia de realizarse un examen de mamas regularmente, ya que el diagnóstico precoz resulta clave para poder superar la enfermedad.
Todo comenzó en 1983, cuando se realizó la primera Carrera para la Cura en Texas, Estados Unidos, y desde entonces, durante el mes de octubre se realizan acciones en diferentes partes del mundo para crear conciencia sobre la detección oportuna de la enfermedad.
Según estadísticas de la OMS, una de cada ocho mujeres puede padecer cáncer de mama. El 85 por ciento de los tumores puede ser detectado por medio de una mamografía anual y entre el 90 y el 95 por ciento de los casos tiene un buen pronóstico con un diagnóstico temprano.
“Los chequeos no pueden esperar, son la piedra angular para poder detectar la enfermedad de manera precoz, y así mejorar el pronóstico y la recuperación”, explicó el Dr. Juan Luis Uriburu, Presidente de la Sociedad Argentina de Mastología (SAMAS) y Jefe del Dto. De Mastología del Hospital Británico, en diálogo con Página|12.
El cáncer de mama es el segundo cáncer femenino más común a nivel mundial, y representa 1.7 millones de nuevos diagnósticos cada año. Una preocupación aún mayor es que se ha convertido en la principal causa de mortalidad entre las mujeres en todo el mundo.
En la Argentina cada año se diagnostican 19.000 casos nuevos y fallecen alrededor de 6.000 mujeres como consecuencia de esta enfermedad. Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo fundamental en la lucha contra esta enfermedad…
Síntomas
Los primeros signos de cáncer de mama pueden ser un bulto en un seno, un seno o axila doloroso, o una secreción del pezón. Incluso si no se presenta ninguno de estos síntomas, es recomendable el autoexamen de mama mínimo una vez al mes, y si se llega a detectar una masa, por más pequeña sea, se debe acudir al médico de inmediato.
“Nuestra recomendación es que la mujer concurra a hacerse su mamografía anual a partir de los 40 años -si no tiene síntomas ni antecedentes-. Los estudios permiten encontrar lesiones pequeñas, que no se palpan y que diagnosticado en forma temprana, entre el 85 y 90% de los casos tiene curación”, afirmó el Presidente de SAMAS.
Sin embargo, explicó que “la mujer que no tiene síntomas, pero sí cuenta con antecedentes familiares directos, como una madre o abuela que hayan padecido la enfermedad, deberá empezar a una edad más temprana con los controles”.
Publicado en Página 12