Juana fue partícipe de grandes conquistas y referente para las mujeres de la familia bancaria. Madre de Plaza de Mayo, terminó su vida como la comenzó, buscando justicia.
La historia de la Asociación Bancaria también cuenta con destacadas mujeres como Juana Meller, quien fue parte de la primera comisión femenina establecida por el sindicato en 1937, marcando un hito en la lucha por los derechos laborales y de género en el sector bancario.
Nacida el 20 de julio de 1914 en villa Domínguez, Entre Ríos, Juana Meller provenía de padres lituanos que habían llegado a la Argentina huyendo del antisemitismo en el imperio ruso. Desde joven, se involucró en los ideales anarquistas y participó en marchas junto a su hermana mayor. A los 17 años, obtuvo su primer empleo como secretaria en el Royal Bank of Canada, donde se integró rápidamente al movimiento sindical.
Como militante activa de la Asociación Bancaria, se convirtió en una referente femenina dentro del gremialismo del sector, desempeñándose con diversos roles. Durante su carrera bancaria fue delegada de su banco, integrante de la Comisión de Mujeres de la Asociación Bancaria y colaboradora permanente en la redacción de la revista “Acción Bancaria”.
En 1939, fue la única mujer delegada en el Primer Congreso Nacional Bancario, donde recibió numerosos aplausos en reconocimiento por su participación dos años después de la histórica creación de la Comisión Femenina. Esto marcó un primer paso hacia la inclusión de las mujeres en roles de liderazgo dentro de la organización y sentó un precedente en la lucha por la igualdad de género en el sector bancario y en la sociedad en general. Junto con otras distinguidas mujeres como Berta Champanier, Dinah Zaritky, Aída Roces, R. Madanés, Ana de Feldman, Zulema Guerra, Isabel López de Carrión y María Angélica Monza, Juana Meller lideró esta comisión inicial de mujeres fundamental para fortalecer la comunidad bancaria.
Desde allí alentó a sus colegas a visibilizar y abordar los desafíos específicos que enfrentaban las mujeres del sector. Inicialmente se encargó de la comunicación y la difusión para fomentar la participación y el compromiso de las empleadas con el sindicato. También contribuyó con editoriales en la revista “Acción Bancaria”, destacándose por abordar la discriminación de género en los bancos.
Durante su tiempo en la Asociación Bancaria, participó activamente en importantes luchas y eventos, incluyendo la celebración del derecho al voto para las mujeres argentinas otorgado por Eva Perón. También trabajó por la Ley de Estabilidad y Escalafón, y promovió conferencias educativas.
Después de casarse, se retiró de la actividad gremial, renunció su empleo y se dedicó a su familia. Juana tuvo 2 hijos: Griselda y Alberto, quien fue desaparecido durante la dictadura.
En la década del 70, le tocó enfrentar su desafío más arduo: la búsqueda de su hijo Alberto, quién fue detenido y desaparecido por la Dictadura Cívico Militar de 1976. Esta lucha, que Juana sostuvo durante toda su vida, fue narrada en una entrevista donde recordó cómo se llevaron a su hijo de 31 años, con su esposa embarazada.
El nieto de Juana creció en Brasil y en su juventud se apareció en la casa de las Madres ante su abuela. “Lo miré y le dije: me alegro verte siempre pensé que ibas a venir a preguntarme cómo era él, para que yo te cuente”, así lo rememoró ella, quien dedicó el resto de su vida a buscar a Alberto como Madre de Plaza de Mayo. “Mis nietas y mi hija comprendieron esta lucha, que yo tenía obligaciones con mis compañeros, con lo que pasó, con la memoria de mi hijo, con los valores las ideas y los proyectos”, señaló incansable Juana Meller.
Fuente: Libro Centenario de la Asociación Bancaria “De las primeras reivindicaciones a los logros consolidados y la historia de las seccionales”.