Skip to main content

Se cumplen 69 años de los fusilamientos de los militantes peronistas, ocurrido en 1956 en los basurales de José León Suárez, partido de San Martín. Horas antes, la policía había allanado una casa en la localidad bonaerense de Florida y detenido a doce hombres. La historia la retomó Rodolfo Walsh en su mítico libro Operación Masacre.

Todos ellos conformaban parte de un grupo que intentó un levantamiento liderado por el General Juan José Valle. Su objetivo era derrocar la dictadura denominada “Revolución Libertadora”, que regía desde el 55, cuando el presidente Perón fue desplazado de su cargo.

En el momento de los hechos, el general Pedro Aramburu era presidente de facto de la Argentina, mientras que como vicepresidente ejercía el almirante Isaac Rojas. Sobre todo con aquelles que tenían algo que ver con el peronismo. El general Valle decidió liderar los levantamientos cívicos-militares enmarcados en la Resistencia Peronista. Sin embargo, los planes fallaron y los partícipes fueron atrapados por las fuerzas de seguridad.

La intención era dispararles como si fuese una cacería. De todos los detenidos, solo siete quedaron con vida. Incluso algunos fingieron estar muertos para que la policía dejara de dispararles. La “Revolución Libertadora” fue la dictadura cívico-militar que gobernó la Argentina luego de derrocar al presidente Juan Domingo Perón, en septiembre de 1955.

Seis meses después de los asesinatos, Rodolfo Walsh, un periodista y escritor que concurría a un bar platense en el que se jugaba ajedrez, lograría marcar este hecho como un antes y un después en el periodismo y la literatura argentina.

Hasta ese entonces, la vida de este hombre no era muy distinta a la de quien gozaba de su misma profesión. Sin embargo, luego de los fusilamientos de José León Suarez, una frase le marcó el rumbo: “Hay un fusilado que vive”, le habían dicho. El rumor bastó para que emprendiera la investigación de lo que hasta hoy se considera la obra pionera de la no-ficción periodística. La tituló Operación Masacre y fue un trabajo fundamental para conocer los asesinatos de  militantes perpetrados durante la dictadura cívico-militar.

Nombró a cada una de las víctimas del fusilamiento en ese basural. A los cinco asesinados: Nicolás Carranza; Francisco Garibotti; Carlos Alberto Lizaso; Mario Brión y Vicente Damían Rodríguez. Y a los siete sobrevivientes: Reinaldo Benavidez; Rogelio Díaz; Horacio Di Chiano; Norberto Gavino; Miguel Ángel Giunta; Juan Carlos Livraga y Julio Troxler.

Fuente: Agencia Paco Urondo