Nació en Buenos Aires, el 29 de junio de 1904 y falleció el 9 de septiembre de 1981, en La Plata, ciudad en cuyo cementerio descansan sus restos.
Político y abogado, Ricardo Balbín fue uno de los máximos dirigentes de la Unión Cívica Radical, partido cuyo comité nacional presidió entre 1959 y el año de su muerte.
Fue candidato a presidente de la Nación en cuatro oportunidades, 1951, 1958, y las dos elecciones de 1973.
Por su oposición al gobierno, entre 1949 y 1950, estuvo preso en dos ocasiones y, tras ser indultado en 1951, integró con Arturo Frondizi la fórmula presidencial de la UCR, que perdió contra la del peronismo.
En 1954, volvió a prisión y, un año más tarde, apoyó a la Revolución Libertadora.
Aunque nunca ocupó un cargo ejecutivo, tuvo una considerable influencia como líder principal del radicalismo.
En ese sentido, fue uno de los impulsores de La hora del pueblo, en los primeros años de la década de 1970, y de los acuerdos políticos con las principales fuerzas que nucleó Juan Domingo Perón, para pacificar el país en 1973 y 1974.
La reconciliación con Perón, sellada en un famoso abrazo en noviembre de 1972, y sus palabras de despedida en el velatorio del General fueron gestos con los que contribuyó a aplacar las tensiones políticas y sociales, aunque no bastaron para impedir que la situación desembocara en el golpe cívico militar de marzo de 1976.
El entierro de Balbín fue multitudinario y un lugar de encuentro de los partidarios de la democracia, que cantaban al unísono: «se va a acabar la dictadura militar», y de los jóvenes radicales que acompañaban el cortejo fúnebre coreando una nueva versión de la marcha radical: «Adelante radicales, adelante sin cesar, no queremos dictaduras, ni gobierno militar».
Fuente: Radio Nacional