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Enero 31 – Reproducimos el artículo de Alfredo Zaiat, que publicó Página 12.

Por maniobras de elusión y evasión impositiva de multinacionales estadounidenses la AFIP deja de recaudar unos 37.000 millones de dólares anuales. La información del IRS será un mapa detallado de cómo esas corporaciones están organizadas en cada país que operan y le servirá a la AFIP para disminuir el fraude fiscal. 

La AFIP deja de recaudar el equivalente a unos 37.000 millones de dólares anuales por todo tipo de maniobras de elusión y evasión impositiva de las multinacionales. Ese monto es una estimación realizada por la prestigiosa ONG británica Tax Justice Network en base a información que publica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sólo por el desvío de ganancias hacia países con baja o nula tributación el fisco argentino pierde 2600 millones de dólares. 

De acuerdo a información a la que accedió Página/12, a partir de esta semana, el organismo a cargo de Mercedes Marcó del Pont tendrá un arma potente para reducir esa filtración: un acuerdo con el poderoso Internal Revenue Service (IRS), la AFIP de Estados Unidos, para acceder en forma automática a información restringida sobre las multinacionales estadounidenses.

El convenio garantiza a la AFIP recibir datos estratégicos sobre cómo operan las grandes firmas, lo que le servirá para hacer análisis de riesgo y evitar maniobras tributarias abusivas, por ejemplo en materia de precios de transferencia (operaciones intrafirma).

Una forma de recuperar gran parte de esos millonarios recursos es conocer cómo está organizada la empresa, lo que significa la localización de sus filiales, la cantidad de personal, las utilidades declaradas y los países elegidos para el pago de impuestos.

Es información clave para cerrar filtraciones de fondos que se pierden por la extraordinaria capacidad de esas firmas, apoyadas por grandes estudios contables y de auditoría internacionales, para el diseño de una planificación fiscal nociva que erosiona la caja del fisco.

La AFIP tiene hoy un sistema para controlar esas vías de elusión, como la supervisión de los precios de transferencia, pero a partir de ahora contará con información más completa para fortalecer su capacidad de intervención en la desarticulación de maniobras impositivas de las multinacionales.

El objetivo de este acuerdo es el mismo que presenta la AFIP con el Régimen de Información sobre Planificaciones Fiscales resistido en forma corporativa por los 24 Consejos Profesionales de Ciencias Económicas del país.

Como se ve, esa herramienta de fiscalización es utilizada a nivel global para reducir la opacidad, evitar la evasión y prevenir el lavado de dinero. Asesores fiscales y lobbistas mediáticos están confundiendo con comunicados públicos en la estrategia de oponerse a ese mecanismo de transparencia tributaria.

País por país

El miércoles pasado, la AFIP firmó el acuerdo con el IRS, como antes lo habían concretado organismos tributarios de Brasil, Colombia y México. Consiste en el intercambio de los denominados «reportes país por país (country by country reports –cbcr-)« en forma automática.

Los informes que recibirá la AFIP consisten en una declaración anual de las multinacionales estadounidenses que operan en el país y contabilizan ingresos anuales totales consolidados a nivel global superiores a 900 millones de dólares o 750 millones de euros.

La información sensible que en forma detallada el IRS proporcionará a la AFIP para que las multinacionales estadounidenses paguen los impuestos que corresponden en el país es la siguiente:

* Las jurisdicciones en las que operan.

* Las distintas firmas que conforman el grupo económico.

* Las actividades económicas que realizan.

* La cantidad de trabajadores.

* La información sobre la asignación de los ingresos, resultados, impuestos pagados y devengados de cada firma del grupo alrededor del mundo.

Es evidente que esa documentación será un insumo estratégico para la AFIP para prevenir posibles maniobras de erosión de la base imponible que realizan esas corporaciones.

Permitirá aumentar la transparencia fiscal y mejorará el acceso a la información sobre la asignación mundial de los ingresos, los impuestos pagados y ciertos indicadores sobre la ubicación de la actividad económica entre las jurisdicciones tributarias en las que operan estos grupos, para evaluar los precios de transferencia y otros riesgos relacionados con la erosión de la base imponible y desvío de beneficios.

El objetivo, en definitiva, es que esas corporaciones paguen los impuestos que les correspondan en las jurisdicciones fiscales en que se generan los beneficios. Esto significa que si consiguen ganancias en Argentina que paguen los impuestos como corresponde aquí.

Régimen local

El Régimen de Información sobre Planificaciones Fiscales creado en octubre de 2020 otorgó a la AFIP una importante herramienta para abordar potenciales maniobras de elusión y evasión fiscal de firmas locales. Es un recurso informativo similar al que ahora tiene a disposición de la mano de la IRS para ocuparse de multinacionales.

Como se mencionó al comienzo, esa medida para el ámbito doméstico derivó en una resistencia corporativa unificada de Consejos Profesionales, que buscan frenarla con medidas judiciales.

“Con esa norma Argentina se suma a los 27 miembros de la Unión Europea, Canadá, México, Sudáfrica y Estados Unidos que ya exigen a los contribuyentes o asesores financieros que informen sus esquemas tributarios”, señala la ONG británica Tax Justice Network, al referirse a los países que requieren a los contribuyentes reportar los acuerdos, esquemas, planes y acciones utilizados para obtener ventajas fiscales o beneficios con relación a cualquier impuesto y/o régimen de información.

Desde TJN enumeran distintas razones para “apoyar la imposición de la notificación obligatoria de los esquemas de evasión fiscal”. En primer lugar, “ayuda a las administraciones tributarias a identificar áreas grises en la legislación tributaria que deben aclararse o mejoras legislativas, orientación regulatoria o investigación adicional”.

Luego agregan que “proporciona a la administración tributaria información temprana sobre los esquemas de evasión fiscal lo que le permite evaluar los riesgos que plantean los esquemas antes de realizar la evaluación tributaria y enfocar las auditorías de manera más eficiente”. Y después que “es probable que exigir la declaración obligatoria de los esquemas tributarios disuada a los contribuyentes de utilizar estos esquemas porque saben que hay mayores posibilidades de que los archivos sean identificados, expuestos y evaluados”.

Fraude

Un reciente informe de la ONG británica Tax Justice Network «La justicia fiscal en tiempos de la covid-19» precisa que el mundo pierde más de 427 mil millones de dólares por año por el fraude fiscal internacional. Este consiste en mecanismos de evasión y elusión vinculados a la operatoria en guaridas fiscales, precios de transferencia, ocultamiento de activos.

A partir de la pandemia el informe compara la magnitud del fenómeno con el gasto sanitario: ese monto equivale al 9,2 por ciento del presupuesto sanitario promedio a nivel mundial o más de 37 millones de remuneraciones anuales para personal sanitario.

El 57 por ciento de esas pérdidas son por fraude fiscal corporativo: maniobras de multinacionales que transfieren sus ganancias a guaridas fiscales para ocultar que las obtuvieron realmente en los países en los que operan.

La pandemia profundizó las desigualdades en todo el mundo. Por eso, la respuesta de los gobiernos a la crisis debe ser garantizar que quienes pueden contribuir más lo hagan. La búsqueda de ingresos fiscales adicionales debe provenir especialmente de quienes más se benefician en estos tiempos turbulentos. De acuerdo a TJN, el sistema fiscal mundial está diseñado para dificultar la recaudación de impuestos sobre las ganancias, los ingresos y la riqueza en la parte superior de la distribución. 

La ausencia de un método preciso para gravar más directamente a las grandes corporaciones y a los millonarios provoca tres grandes problemas, según TJN:

1. «Socava la capacidad de trabajadores, comunidades y gobiernos de apropiarse de la parte justa del valor que generan».

2. «Crea incentivos para mantener miles de millones de dólares de capital en el extranjero, en vez de reinvertirlo para crear empleos locales y aumentar la productividad».

3. «Acentúan las desigualdades entre los países».

Mapa

Los datos del IRS brindarán un mapa detallado de cómo están organizadas las multinacionales estadounidense en cada país que operan. Permitirán revelar si una de las firmas del conglomerado internacional triangula operaciones con una filial suiza o de las Islas Caimán, o si realizó transferencia de pagos de servicios de la propia multinacional a las Bahamas. Ambas operaciones, en general, provocan sospechas acerca de un eventual desvío de ganancias para pagar poco o nada de los impuestos correspondientes en el país.

A partir de ahora, con el acuerdo de transferencia de información automática, la AFIP tendrá más herramientas para poder investigar esa probable elusión o evasión impositiva.

No es el único acuerdo de intercambio de información que tiene el organismo recaudador local con pares de otros países. Tiene rubricados cerca de ochenta, pero éste con el IRS es muy importante por los jugadores involucrados.

Estados Unidos es uno de los países más relevantes en términos comerciales para Argentina. Una parte significativa de las principales empresas del país pertenecen a grupos económicos con controlantes radicadas en el territorio estadounidense.

Encriptado

Como se trata de información sensible, el IRS la enviará a través de un sistema encriptado una vez al año para evitar fugas de datos. El convenio es de reciprocidad y la AFIP enviará información al organismo de recaudación impositiva estadounidense. Los primeros informes referidos a 2020 de las multinacionales llegarán a partir de 2022.

Pero el acuerdo ya está operativo desde el 27 de enero cuando finalizó el procedimiento de firmas cruzadas entre autoridades de la AFIP y el IRS. Fue firmado en inglés y en español, garantizando que es oficial ambos textos, lo que es una rareza en este tipo de acuerdos y fue solicitada por Argentina porque en ocasiones anteriores sólo era oficial el rubricado en inglés.

La documentación estratégica sobre precios de transferencia a la que podrá acceder la AFIP forma parte de los estándares de transparencia impulsados por la OCDE y el G-20. La Acción 13 del Plan de Acción contra la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés) establece un régimen de información anual para la presentación de informes país por país a cargo de los sujetos residentes que integren un grupo de empresa multinacional. La Acción 13 también contempla el denominado “informe maestro” y los informes de precios de transferencia locales, dos instrumentos que ya están vigentes en Argentina.

Los regímenes informativos, como el que implementó la AFIP, constituyen una práctica extendida entre las administraciones tributarias de otros países. Un mecanismo similar al establecido por el organismo encabezado por Mercedes Marcó del Pont está vigente en países de la Unión Europea y también en Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica, Canadá y México. De acuerdo a la OCDE, la planificación fiscal que llevan adelante las multinacionales genera una merma estimada entre 4 y 10 por ciento de la recaudación de impuestos a la renta corporativa a nivel global.

Informes

La AFIP utilizará los informes country by country para elaborar análisis de riesgo. Expertos fiscales explican que, por ejemplo, podrá detectar si una multinacional opera en una jurisdicción donde no tiene empleados (o posee muy pocos) y en esa firma concentra un nivel desproporcionado de ingresos. Es una habitual maniobra para evadir el pago de impuestos.

Por caso es lo que hacía Vicentin con su sede en Paraguay. Vicentin es un grupo local que ha imitado el comportamiento de compañías agroexportadoras extranjeras que utilizan a Uruguay o Suiza como base para la triangulación de operaciones y, de ese modo, pagar menos impuestos aquí.

La única forma de obtener esos datos de multinacionales estadounidenses es a través de los reportes del IRS. Mediante cruces de información se puede detectar cómo se vinculan las firmas de la multinacional con la actividad que tiene en Argentina.

La AFIP recibe hoy información de 10 mil contribuyentes sobre operaciones de precios de transferencia. A partir del análisis de riesgo con los informes «país por país» del poderoso IRS de Estados Unidos podrá identificar casos más relevantes a partir de parámetros objetivos para prevenir la erosión de la base imponible.

El informe que llegará de Estados Unidos permitirá a la AFIP conocer además con precisión las operaciones vinculadas a precios de transferencia; si la sede argentina paga intereses de manera permanente a determinada jurisdicción; si es la intermediaria en operaciones comerciales; si concentra el cobro de servicios.

Todas esas son maniobras tradicionales por donde se filtran miles de millones de pesos que no van a las arcas del fisco, lo que representa una pérdida extraordinaria más aún en un escenario fiscal complicado, agudizado por los gastos imprescindibles para amortiguar los costos ineludibles de la pandemia.

Fuente: Página 12