La Argentina sangra por las barrancas del Paraná
Es una realidad que no se puede tapar: las consecuencias de maniobras criminales como las que se evidencian en este escándalo los pagamos todos los argentinos. Todos los días tenemos nuevas noticias acerca de la continuidad de maniobras contrarias al interés nacional, en perjuicio de sus trabajadores, el Banco Nación, sus acreedores. Todos pagamos esta estafa. No hay justicia.
Es más, Vicentín es un emergente de una situación, de un entramado criminal, de prácticas que hacen verdad la leyenda del cartel de la fotografía que ilustra este artículo: La Argentina sangra por las barrancas del Río Paraná.
A continuación reproducimos el Informe Final preparado para el Banco Nación por Alejandro Gaggero y Gustavo García Zanotti.
RESUMEN EJECUTIVO DEl INFORME FINAL/Banco Nación
El trabajo tuvo como objetivo analizar los factores que provocaron la crisis financiera de Vicentín SAIC como así también describir quiénes fueron los actores que aprovecharon esta situación para expandir sus negocios. Para ello se utilizaron como fuentes los balances de las firmas involucradas, el material presentado en la causa judicial, folletos de emisiones corporativas e informes realizados por distintos organismos oficiales (SIGEN, Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, etc). Como puntos más salientes del trabajo, cabe destacar:
• Existen importantes inconsistencias entre la información del balance de Vicentin SAIC del ejercicio 2019 –enviado finalmente al juez en septiembre de 2020- y la información presentada por la firma con anterioridad. Estas diferencias resultan centrales para entender la crisis final del grupo y pueden ser agrupadas en tres tipos (véase Apartado I):
– Incongruencias respecto al impacto que tuvo la devaluación de la moneda argentina para Vicentin:
∗ En el balance del 2018, la firma aseguró que la devaluación había mejorado la competitividad del sector; mientras en su balance de 2019 manifestó que la devaluación producida a posteriori de las elecciones PASO de agosto de 2019, la perjudicó severamente.
∗ Sin embargo, en septiembre de ese año Vicentin sostuvo en una presentación a sus acreedores que la depreciación del peso había incrementado su rentabilidad.
∗ A nivel contable también se detectaron marcadas inconsistencias sobre este punto: mientras que en la información suministrada inicialmente en el balance de sumas y saldos sobre el ejercicio 2019 había mostrado un impacto limitado de sólo AR$ 1.900 millones (“diferencia de cambio”), en el balance definitivo la pérdida fue de AR$ 52.000 millones.
∗ Vicentin SAIC exporta más del 90% de su producción y a partir de 2016 se vio beneficiada por la significativa reducción de las retenciones a las exportaciones, que le significaron un ahorro de US$ 1.445 millones en el cuatrienio 2016-2019, con un pico el último año de US$ 555 millones.
– Incongruencias respecto al impacto de la sequía de 2018 y el aumento de las importaciones:
∗ En el último balance presentado, la empresa destacó los perjuicios provocados por el aumento de importaciones derivado de la sequía, principalmente por las implicancias en los costos de financiamiento y logística. Sin embargo, la empresa realizó cuantiosas importaciones en 11 de los 12 meses que conforman su ejercicio.
∗ Vicentin aseguró que resultó afectada por la sequía de las campañas 2017/2018, fenómeno anterior al inicio del período fiscal de Vicentin del año 2019. A su vez, este hecho no fue mencionado como perjudicial en el balance 2018.
∗ La firma aseguró que el margen bruto de industrialización cayó severamente por la pérdida del diferencial de derechos de exportaciones. Sin embargo, dicha caída aconteció en el período fiscal 2018 y no fue mencionada en sus memorias de dicho año.
∗ Para el año 2019 Vicentin manifestó en sus memorias un incremento en sus costos operativos y financieros de apenas US$ 23 millones, cuando facturó US$ 4 mil millones en el ejercicio. Sin embargo, en sus balance, los costos de la empresa se duplicaron en el año 2019 respecto a años anteriores, monto que terminó superando al antes mencionado.
∗ Según su argumentación, la apertura comercial y financiera terminaron provocando los mayores perjuicios para la firma, siendo estas las mismas políticas que destacó como auspiciosas en las anteriores memorias de sus estados contables.
– Importantes inconsistencias a nivel patrimonial, activos y pasivos:
∗ Mientras que la información contable presentada con anterioridad mostraba para octubre de 2019 un patrimonio neto positivo en US$ 1.220, el balance de 2019 declaró un patrimonio negativo en US$ 293 millones. E incluso este último monto se encuentra sobrevaluado debido a que existen partidas del activo con nula posibilidad de cobro.
∗ Las deudas comerciales que figuran en el balance de 2019 son 5 veces superiores a las declaradas anteriormente en el balance de sumas y saldos. A su vez, la firma aseguró que la venta de Renova le sirvió para cancelar deudas comerciales, sin embargo, entre octubre de 2019 y febrero de 2020, dicha partida se mantuvo sin alteraciones.
∗ En las presentaciones anteriores, la firma declaró tener bienes de cambio por US$ 1.445 millones para octubre de 2019, pero en el balance de 2019 el monto se redujo a US$ 121 millones para esa misma fecha.
– Las inconsistencias detectadas nos llevan a sostener la siguiente hipótesis de trabajo a ser profundizada con información suplementaria:
∗ La crisis de Vicentin se habría producido por un proceso de sobre-endeudamiento ocultado por sus directivos y no por la falta de rentabilidad en sus operaciones comerciales.
∗ El grupo habría registrado las materias primas adquiridas a los productores en sus inventarios, pero dejando afuera las respectivas deudas implicadas en su compra.
∗ Esto habría generado una liquidez ficticia en los balances hasta el año 2019, pero luego de la crisis, la situación debió ser “sincerada” en el último balance presentado.
∗ Cuando la crisis se desató y los productores reclamaron dicha deuda surgió la imposibilidad de afrontar los pagos.
• La crisis de Vicentin fue fundamental para la expansión durante 2020 de dos grupos empresariales vinculados a la actividad pero con trayectorias y características muy diferentes: Olio y Glencore (véase Apartado II).
– El grupo Olio se constituyó como un jugador emergente en la exportación de commodities.
∗ La red de empresas del grupo se conformó a partir de una firma agropecuaria (Los Reartes S.A.) y luego incorporó aceleradamente actividades de comercialización (Díaz & Forti S.A.), un frigorífico (Frigorífico Alberdi S.A.) y empresas financieras (Compañía Bursátil S.A. y RJ y GL Daminato).
∗ Las exportaciones se realizan a través de la empresa Díaz & Forti, una comercializadora que hasta su incorporación al grupo tenía un volumen de negocio acotado y que prácticamente no cuenta con activos físicos.
∗ La crisis de Vicentin le permitió realizar contratos de fazón con la empresa para procesar soja y utilizar sus instalaciones portuarias para exportar granos.
∗ Los primeros contratos se firmaron para la planta de Soja de San Lorenzo, con vigencia desde mayo de 2020 hasta fin de año.
· Esos acuerdos le permitieron comenzar a exportar y en cuestión de meses incrementar notablemente sus ventas al exterior, superando los US$ 630 millones entre enero y octubre de 2020.
∗ Una segunda tanda de contratos fue firmada para los años 2021 y 2022 con un fuerte aumento en la utilización capacidad de procesamiento de las plantas de San Lorenzo, y también para las instalaciones de Ricardone, por parte del grupo Olio.
∗ El grupo Olio mostró una estructura de financiamiento poco convencional en relación a la magnitud de las operaciones que desarrolló:
· Durante los años 2019 y 2020 se observó una baja participación del crédito bancario en el sistema financiero local.
· Los principales préstamos provinieron de una mutual dedicada al otorgamiento de créditos prendarios (Mutual 18 de julio) y dos cooperativas de crédito (Fincredit y Crediserv).
· Existe una estrecha relación personal y de vínculos societarios entre las instituciones prestamistas y el propio Grupo y sus dirigentes (caso de la Mutual 18 de julio).
· La empresa realizó una colocación en el exterior –de un monto muy reducido- y también informó que obtuvo financiamiento de bancos extranjeros, aunque esta última información no pudo ser corroborada y resulta poco creíble.
∗ En términos comerciales ha manifestado que suele adquirir materias primas por encima del valor de pizarra, y además, se pudo corroborar que las ventas al exterior que la misma realiza fueron concretadas por debajo del precio de mercado. Si a esto le agregamos los costos de los contratos de fazón y el elevado costo financiero por la dificultad que tiene la firma, la misma opera con un reducido margen de ganancia.
– El grupo Glencore se transformó luego de la crisis de Vicentin en la mayor empresa exportadora de Argentina: durante los primeros 10 meses del año 2020 totalizó US$ 4.108 millones, mientras que para todo el 2019 había tenido ventas al exterior US$ 3.144.
∗ Este liderazgo exportador estuvo asociado a un fortísimo incremento de las importaciones de soja: mientras Vicentin ocupó el primer puesto en la importación de soja en el año 2019, un año después Oleaginosa Moreno pasó a detentar tal posición absorbiendo la participación de aquel.
∗ El principal exportador desde Paraguay fue Glenpar S.A., una filial paraguaya del conglomerado Glencore que desplazó a Vicentin Paraguay en la participación del mercado de exportación. La súbita emergencia de Glenpar permite pensar que el negocio que concentraba Vicentin fue trasladado a aquel.
Vicentin. Informe final