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Cada 17 de noviembre se celebra el Día de la Militancia peronista en conmemoración al regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina tras el exilio obligado por el golpe de Estado. En aquella jornada de 1972 quedó demostrado el triunfo de la militancia y la resistencia del movimiento justicialista fortalecido tras más de 17 años de proscripción.

En aquella jornada de 1972 pasó a la historia la icónica imagen del Secretario General del Movimiento Peronista, Juan Manuel Abal Medina, recibiendo a Perón cuando bajaba de la escalerilla del avión, y el Secretario General de la CGT, José Ignacio Rucci.

Una multitud de personas de todas las edades se movilizó bajo la lluvia hacia el aeropuerto de Ezeiza a darle la bienvenida al líder popular. No obstante, el gobierno militar intentó impedir que la marea humana se acercara al aeropuerto, disponiendo un enorme dispositivo de seguridad. El primer objetivo era la disuasión: se había declarado el estado de sitio. Los militares rodearon el predio del aeroparque con un círculo de hierro, con tanquetas y tanques y numerosos soldados armados cortando el paso sobre los accesos a la autopista cercana.

Mientras tanto, en la ciudad, llegaban los trenes de las provincias, atestados de jóvenes y trabajadores. Patrullas del ejército, formadas por jeeps artillados y camiones cargados de soldados circulaban por las calles y trataban de disolver los grupos que se iban formando con gases lacrimógenos, balas de goma e inclusive de plomo.

De todas maneras, la multitud finalmente logró acceder a las inmediaciones del aeropuerto, que estaba cercado, aunque el General ya se había marchado. Lanusse retuvo al expresidente en el Hotel de Ezeiza hasta la madrugada del día siguiente, tras lo cual el fundador del justicialismo se dirigió a su casa de la calle Gaspar Campos, en Vicente López. Su estadía se prolongó solamente por 29 días, ya que luego volvió a irse a España, hasta retornar definitivamente el 20 de junio de 1973.

 

Fuente: Página 12