El sábado 29 de julio del año 2000, a sus 77 años, el cirujano argentino que hasta último momento pidió ser considerado como un “médico rural” René Favaloro, decidió quitarse la vida con un disparo al corazón.
En las horas previas al suicidio, el creador del bypass coronario redactó siete cartas que dejó en su departamento del barrio de Palermo. En los mensajes, dirigidos a amigos, familiares, colegas y, uno de ellos, a «las autoridades», Favaloro dejaba en claro que una de las principales razones que lo llevaban a tomar la decisión era la crítica situación financiera de su Fundación y la imposibilidad de cobrar las deudas que tenían con ella distintos organismos, entre los que se encontraba el PAMI, dirigido entonces por el exjefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Un día antes, Favaloro también había enviado una carta al entonces presidente Fernando de la Rúa, donde le confesaba estar «desesperado» y solicitaba que intercediera ante empresarios para obtener fondos.
«El PAMI tiene una vieja deuda con nosotros -creo desde el año ’94 o ’95- de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían«, decía una de las cartas, fechada al 29 de julio a las 14 30 horas, en la que Favaloro sostenía haberse «negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno».
En la carta dirigida a sus familiares, Favaloro se despedía así: «En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara».
Fuente: Página 12