Un 14 de abril pero de 1945 nacía la Agencia Telenoticiosa Americana (Télam) como concreción de un sueño, el sueño del entonces Secretario de Trabajo de la Nación, Juan Domingo Perón de romper con la hegemonía informativa que ejercían Associated Press (AP) y United Press International (UPI). Los diarios de circulación masiva del país armaban gran parte de sus ediciones con información provista por ambas agencias norteamericanas, Lo que sucedía en un país tan vasto como el nuestro era informado por agencias cuyos intereses distaban de ser los intereses de la Nación. Se necesitaban argentinos que informaran sobre lo que le pasaba a los argentinos y fue así como Perón creó la agencia Télam para informar “con visión y espíritu nacional”.
Primero fueron apenas una docena de periodistas que escribían sus notas y las distribuían por correo a los diarios y radios de Capital Federal hasta que en 1948 se comenzó a contratar a periodistas del interior del país para que enviaran por telegrama las noticias más relevantes de sus provincias y así se fueron armando las “corresponsalías”, auténtica columna vertebral del federalismo informativo que encarna la agencia nacional. Hay una sucursal de la agencia en las ciudades capitales de las provincias; en la provincia de Santa Fe hay una en la capital y otra en Rosario; y en el caso de la provincia de Buenos Aires hay corresponsalías en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Las 27 corresponsalías de la agencia Télam proveen a diario a los medios de comunicación abonados al servicio información política, económica, social, policial y cultural.
Mucho pasó a lo largo de estos años. La última dictadura militar asesinó a tres trabajadores de la agencia; se afrontó un intento de cierre durante el gobierno de Fernando De la Rúa y en el 2018 los despidos de 357 periodistas y el vaciamiento de corresponsalías durante la presidencia de Mauricio Macri. La lucha de sus trabajadores durante 119 días, con el apoyo de gran parte de la sociedad que entendió que con esos despidos se buscaba silenciar el daño que el gobierno neoliberal infringía a la estructura económica y social del país, logró revertir los despidos.
“Si callan a Télam nos callan a todos” fue una de las consignas de esa lucha contra el avasallamiento de la soberanía informativa y el derecho a la información.
Fuente: Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad de La Plata