El Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, que se celebra cada 15 de junio, es una oportunidad para reflexionar y definir acciones eficaces de protección y promoción de los derechos de las personas mayores.
El maltrato hacia las personas mayores es un problema social que existe en la mayoría de los países del mundo. La crisis actual ha puesto de manifiesto las múltiples discriminaciones que enfrenta una persona mayor por cuestiones de género, nacionalidad, raza, capacidad y situación económica, entre otras intersecciones.
El maltrato a las personas mayores, siguiendo los conceptos presentados por las Naciones Unidas, puede definirse como «un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza».
En ese sentido es importante tener presente que el maltrato puede adoptar diversas formas. Puede ser maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, y el abuso de confianza en cuestiones económicas. También puede ser resultado de un acto de negligencia, intencional o no.
En este marco, es clave hacer un llamado de atención a todos los actores sociales gubernamentales y no gubernamentales, y a la sociedad en su conjunto para atender esta problemática, y poder garantizar la construcción de sociedades garantes de los derechos de las personas mayores.
Fuente: Mercosur
La Secretaría de Previsión, a cargo de la Cra. Rosa «Pichi» Sorsaburu, comparte el siguiente texto:
15 de junio
Dia Mundial de la Toma de Conciencia del abuso y maltrato a la VEJEZ
Es muy común que cuando se hace referencia al adulto mayor, se los relacione con jubilación y salud. Y no es así, comprende mucho más. Nuestra sociedad que hace culto de la eterna juventud invisibiliza a la vejez y esa” no mirada” se convierte en abuso y maltrato.
Hacerle sentir a mujeres y hombres, que formaron una familia, que con su trabajo mucho de lo que hoy se disfruta fue producto de su esfuerzo y creatividad, que resignaron muchos sueños por crisis económicas, familiares, que ante cambios acelerados que enfrentan con dignidad, en un esfuerzo permanente de adaptación a pesar de sus años, le falta capacidad de entendimiento, es maltrato.
Conocer los derechos que nos amparan
La Constitución del año 1949, derogada por la Revolución Libertadora del año 1955, había incorporado los derechos de la ancianidad: Derecho a la alimentación, a la vivienda, a la vestimenta, al cuidado de la salud física y moral, al esparcimiento, al trabajo, la tranquilidad y al respeto, que ampliaba el rango de derechos.
En nuestra actual Constitución Nacional en su art 14 bis se establece que los beneficios de la Seguridad Social, tendrán carácter de integral e irrenunciable y el principio de las jubilaciones y pensiones móviles.
El 30 de noviembre del año 2022 se sancionó la ley 27700 que otorga rango constitucional a la Convención Interamericana sobre la Protección de Derechos Humanos de las personas mayores. Dicha convención establece como definición de “persona mayor” a toda persona mayor de 60 años y los principios generales aplicables a la Convención, entre los que destacamos:
La promoción y defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona mayor, la valorización de la persona mayor, su papel en la sociedad y contribución al desarrollo.
La dignidad, independencia, protagonismo y autonomía de la persona mayor, la igualdad y no discriminación.
La responsabilidad del Estado y participación de la familia y de la comunidad en la integración activa, plena y productiva de la persona mayor dentro de la sociedad, así como en su cuidado y atención, de acuerdo con su legislación interna.
UNA AGENDA INCLUSIVA QUE NOS DEBE UNIR EN LA LUCHA POR SU CONCRECIÓN