En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió mediante la resolución 49/214, instaurar el 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en conmemoración a la primera reunión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre poblaciones indígenas, realizada en 1982.
Desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) queremos recalcar que dentro del 42% de la población que vive en Argentina bajo la línea de pobreza, están incluidos los pueblos indígenas, quienes históricamente, inclusive previo a la pandemia de COVID-19, enfrentan altas tasas de pobreza y falta de acceso a servicios básicos como el agua.
En nuestro país estos altos niveles de desigualdad están generalmente asociados con el racismo estructural, la violencia institucional, la falta de acceso al trabajo y promoción de la economía social, a la justicia, educación y salud desde una perspectiva intercultural. Para los pueblos indígenas, la invisibilización y falta de reconocimiento de su autonomía y derechos son las principales causas de las tensiones y conflictos territoriales y medioambientales.
A nivel mundial, la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones y la reducción de las desigualdades están en el centro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Por ello, el Estado argentino y la sociedad en su conjunto tenemos un papel central en la construcción y el rediseño de un nuevo contrato social que sirva a los intereses de los pueblos indígenas, escuchando sus voces, necesidades y preocupaciones, obteniendo su consentimiento previo, libre e informado, e incluyendo los derechos colectivos e individuales de pueblos indígenas reconocidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Fuente: Argentina.gob.ar