Fueron 81 días de lucha, 65 de acampe frente al Banco Central, una marcha nacional al Congreso, dos paros de 24 horas.
Hecha la denuncia en el Ministerio de Trabajo y ante la negativa a dejar sin efecto esos “despidos porque sí”, comenzaron las movilizaciones en forma creciente a partir del 1° de febrero, cuando se concretó una jornada de protesta.
Reconquista, entre Perón y Sarmiento, se había transformado en una cita para todos los sectores populares que acompañaron solidariamente.
Estuvo todo el arco partidario vinculado a los intereses nacionales y populares. Estuvieron todas las corrientes y centrales sindicales. Sindicatos. La CGT y las CTA. Las organizaciones sociales. Artistas y periodistas. Como siempre junto a nuestro pueblo, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
La historia de estos días recordará al campamento de las y los bancarios como un hito para la confluencia y la unidad imprescindible del movimiento sindical en defensa de los derechos de los trabajadores.
En esa oportunidad Sergio Palazzo advirtió que la negociación paritaria no cerraría sin las reincorporaciones.
A las 0,30 horas del 22 de abril se alcanzó un acuerdo. Lo celebramos en la madrugada de ese viernes en el acampe junto a las y los compañeros reincorporados. Emocionados por quienes siguen siendo bancarios y bancarias.