El caso que instaló la urgencia de la perspectiva de género en el Estado
Micaela García tenía 21 años cuando en la madruga del 1° abril de 2017, en la localidad entrerriana de Gualeguay, a la salida de un boliche, fue secuestrada, violada y asesinada por Sebastián Wagner, un hombre que tenía antecedentes penales por abuso sexual, pero gozaba de libertad condicional, a pesar de que varios informes técnicos desaconsejaban su liberación.
La lucha por justicia de la mamá de Micaela, Andrea Lescano, y su papá, Néstor “Yuyo” García, junto al resto de su familia, sus amigas y amigos, así como el impacto social del caso, expusieron la carencia en perspectiva de género de los organismos del Estado y alertaron sobre la necesidad urgente de capacitar a sus integrantes. El resultado fue la sanción, en diciembre de 2018, de la ley 27.499, la Ley Micaela, que obliga a capacitar en temas de género y violencias a todas aquellas personas que se desempeñen en la función pública en los tres poderes del Estado nacional: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
“La Ley Micaela es capacitación, parece algo lejano de poder salvar una vida, pero nosotros estamos convencidos de que hubo al menos tres instancias en el proceso previo de lo que le sucedió a nuestra hija que podrían haber evitado la muerte de Micaela”, sostuvo “Yuyo” García ante la Cámara de Diputados y Diputadas de la Nación, el 6 de mayo de 2020.
La joven entrerriana, a quien llamaban cariñosamente “la Negra”, era militante del Movimiento Evita y del Ni Una Menos, estudiante de Educación Física y oriunda de Concepción del Uruguay. Desde su asesinato, Yuyo y Andrea trabajan incansablemente para cambiar la realidad y cumplir algunos de los sueños de su hija, pero sobre todo, para sensibilizar sobre la temática y lograr que otras mujeres no pasen por lo mismo. Todo lo articulan desde la Fundación Micaela García “la Negra”, donde, junto a un grupo de voluntarias y voluntarios, realizan múltiples actividades de formación y labor social en territorio.
El último informe online del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad muestra los resultados de la implementación entre el 10 de diciembre de 2019 y el 10 de diciembre de 2020. Ese año, recibieron la capacitación agentes y funcionarios de 121 organismos correspondientes a los poderes Ejecutivo y Legislativo de la Nación, y 4461 máximas autoridades.
Pese a los avances, todavía quedan muchos organismos del Estado sin capacitarse. Incluso, están los que se resisten. “Ni sectores de las fuerzas de seguridad ni la Justicia están actuando como lo está demando la sociedad”, enfatiza Yuyo, y detalla que “esa actuación sin perspectiva de género es lo que sostiene que no baje mucho la cantidad de femicidios y que haya dificultades para denunciar situaciones de violencia por motivos de género”.
Incidir en las miradas sesgadas por la falta de perspectiva de género, que alimentan a su vez una cultura basada en la desigualad, es la esencia del compromiso cotidiano y la lucha que tomaron como bandera desde la Fundación Micaela. “Estos cinco años han sido duros para nosotros, pero hemos decidido dedicarle muchas horas al día y recorrer un camino para que los sueños que tenía de Micaela de transformar nuestro país y el mundo, al menos en una parte, se hagan realidad”, concluye Yuyo.
Fuente: Télam